y Londres, como todas las ciudades del mundo cuando llueve, es un poco más desordenada. Y ese desorden parece que se transmite a sus habitantes, o por lo menos a mí. Que después de un tiempo de calma en lo profesional, parece que se podría avecinar un terremoto.
Al menos, por el momento, ese desorden ha traido un viaje inesperado a España la semana que viene, unos días antes del resultado de mi prueba de inglés, unos meses antes del horizonte, cambiando de repente el panorama. Y me pregunto: ¿por qué ahora? ¿Se me van a volver a juntar las cosas de un año en un mes?
Hoy llueve
y me he dado cuenta de que llevo casi dos semanas con la misma cosa en el pensamiento al despertarme. Pasan ciertas cosas, ciertas coincidencias que dan vértigo. Miro wassup, ahí está: juguemos, que me encanta. Bailemos.
TIK TOK
Ya sé a quién me recuerdas un poco...
FUNKY GIRLS, love them.
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