Volviendo

Walkabout de Temple, finalmente, hemos llegado, tenía muchas ganas de ver el lugar y la verdad es que ... merece la pena, nada del otro mundo, pero está bien. Tras varias horas llega la hora de irse, ¿manos vacías? ni mucho menos :) aunque aunque solo fuese por experiencia, ya habríamos ganado.

De vuelta subimos por un lugar conocido, ahora más, esperamos un rato y volvemos a casa. Ha estado muy bien. Dos buenos amigos españoles, dos nuevos franceses que viven ahí, una española, dos españoles, tres españoles, cuatro españoles, cinco... (vaya, si que estamos en Londres sí). Una coreana, dos argentinas preciosas, y tú...
vaya.

Volvemos en el bus, reflexionamos después de un frío que parece que ha llegado de verdad a Londres, se acabó el invierno español en las latitudes anglosajonas. Antes, mientras espero, llega el N41, no es el mío, se abre la puerta y sale olor a perfume, se cierra. Llega el 23. Me monto en un autobús que huele a nuevo, barandillas sin desgastar, tapizados aún "acolchaditos", solo una persona más en todo el bus, sin paradas intermedias, como ir en taxi, todo un privilegio. Trafalgar Square, Picadilly Circus, Oxford Circus.... Viaje amargo, pero... me encanta Londres, qué cojones tendrá este sitio!! Me acuerdo... mucho, de los amigos, de esos de verdad. También de tí, de las ganas de encontrarte de nuevo. A veces es una desventaja caer en esos sentimientos con tanta facilidad, tras conocerte tan poco.

Cuando llego a casa me sigo acordando de los amigos y le dejo su regalo, con precauciones, las sorpresas son buenas, siempre gusta levantarse con una sonrisa. Espero que te guste, te lo mereces. Gracias por la cena, ha sido superior :) y han caido tres malditas botellas, así hemos llegado a Temple... curiosa la parada de destino, vosotros si sois amigos de verdad.

Por cierto, la tulipa... donde va a parar!! mucho mejor, ahora con piel de cocodrilo y todo :)

If this is London... I want to stay here forever!