Es difícil decir de esta película si se trata de una película o de un escaparate. Dicho esto, intentaré sacar algo bueno a la película: las vistas, de la ciudad de Venecia, porque Angelina Jolie sale bien porque es guapa, pero no es para tanto, la verdad.
La película, como dijo mi chica, parece que le cuesta arrancar y es absolutamente cierto. Al principio piensas que es un poco sosaina porque está empezando, pero pasan los minutos y lo único que se ve es a la actriz “monear”, sacando cada vez un vestido diferente, unas joyas diferentes, moviéndose con mucho estilo, pero poco más. A parte de eso, es una película cargadísima de tópicos sobre diferentes nacionalidades (los italianos son machistas, los americanos tal, los franceses cual,…), hasta el punto de parecerme de mal gusto la verdad.
Johnny Depp parece que no sabe hacer una película en la que no haya una de sus características huidas con los brazos como si estuviese cogiendo un mantel para tenderlo, con esos movimientos que yo asocié a su interpretación del protagonista de Piratas del Caribe, pero que por lo que veo los utiliza siempre, como si fuese una especie de Jim Carrey en sus gestos que, película que hace, película en la que los utiliza sin pensar si al personaje le cuadran o no.
La película no la calificaría de mala, si acaso de no buena. En general es todo un poco inverosímil en su desarrollo, a la vez que previsible: el malo es el malo, el bueno es el bueno y al final todos felices comen perdices huyendo en un pequeño velero, al más puro estilo de Jack Sparrow.
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