La fiesta del té acabó como el rosario de la aurora

Mucha gente dice que nada tiene que ver la campaña que Sara Palin está orquestando en EEUU con que un loco tenga fragmentado el disco duro y eso le influya en el funcionamiento general del sistema operativo haciéndole emprenderla a tiros en un lugar lleno de gente a estilo Rambo.

Yo discrepo.

Si dejamos apartado eso que dicen de que el ala más conservadora del partido republicano había cargado contra la senadora a la que disparó el trastornado (que es mucho dejar aparte), sigue quedando una esencia, la de que ese partido defiende el derecho a tener armas como un derecho equiparable al de vivir. En general todo el país, pero ellos bastante más. También sigue quedando el que es más fácil conseguir un arma que una botella de vodka en algunos estados y lo más importante de todo, que quien siembra crispación corre el riesgo de que pasen estas cosas. Si al menos no tuviesen armas como una parte esencial de cada casa, el loco a lo más que aspiraría sería a intentar estrangular a su objetivo.

En nuestro país pasan cosas “parecidas” en cuanto a lo de la crispación. Los partidos políticos a nivel estatal, autonómico y local, cargan contra los líderes del contrario difamando, injuriando y calumniando personalmente, de modo que aunque lo que se diga sea mentira en algunos casos, a la gente le creas una opinión sobre la persona atacada.

Si le pintas como el diablo, los locos le terminarán viendo los cuernos, el tridente y la cola con forma de flecha. Ahora solo necesitarán tener acceso al arma, pues en su interior piensan que la legitimidad para acabar con un ser tan despreciable y tan malo para la sociedad ya se la has dado con tu discurso. Los políticos antes de hablar, deberían pensar un poco más en las posibles consecuencias de lo que van a decir, sobretodo en discursos a largo plazo.

Gracias a Dios, en España conseguir un arma es más difícil que conseguir vodka.