Una ruta facililla, no muy larga y en la que se pueden ver cosas muy curiosas en un paraje natural dentro del Parque de los Montes de Toledo. Cerquita de aquí y muy atractivo.
El nombre del boquerón viene del lugar por donde pasa el río, que llega a pasar por un estrechamiento, una boquera. Que por cierto, uno de esos estrechamientos tiene que cruzarse pisando las rocas, rocas que ayer (debido a las altas precipitaciones de este invierno) se encontraban cubiertas casi totalmente y no era posible cruzar sin mojarse. Así que yo dije: pues yo cruzo (no ibamos a acabar la ruta tan pronto).
Mi amiga no daba crédito cuando nos vio a mi y a su novio comenzar a quitarnos las botas y a remangarnos los pantalones. Pero cruzamos, con el agua por encima de la rodilla, mojándonos un poco el pantalón y en un agua bastante fría. Ella se mojó un poco más, pero mereció la pena :)

Después fuimos en busca de los famosos trilobites de Navas de Estena y la verdad es que hubo un poco de suerte y encontramos uno bastante bien conservado; suerte teniendo en cuenta que no buscamos mucho tampoco.
Ahora a preparar la próxima...
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