Algunas veces miro atrás y pienso en cosas que cambiaría.
No cambiaría a las personas que están o han estado ahí, no, eso nunca, estoy contento con todas ellas ahí, cada una en su sitio siendo como son. Solo cambiaría cosas mías, de mi forma de ser o actuar en muchos momentos que ahora que lo pienso, debería haber sido de otra manera.
No me lamento ni mucho menos, me parece inútil ir lamentándose de cosas que no hiciste o dejaste de hacer. La vida viene como viene y andar con lamentos lo único que hará será hacernos perder tiempo en esa tarea. La cosa es que
ahora, sabiendo lo que sé, me doy cuenta de como era hace tiempo, en cierta forma de la inmadurez que tenía y en consecuencia pienso en la inmadurez que debo tener ahora con respecto a lo que piense en el futuro (pero eso me da igual la verdad).El año pasado tocó Canadá y fue una experiencia que me cambió totalmente. Este año me he venido a vivir a Londres y me ha cambiado de nuevo; eso se nota. La gente que conoces siempre te aporta algo, cada uno de ellos aporta un poco a nuestra experiencia y la vida, tal y como me dijo un americano hace poco, son experiencias.
En Londres estoy conociendo muchísima gente que me está haciendo cambiar. Muchos están aquí, algunos se han ido, otros desgraciadamente se irán cuando haya empezado a tener más confianza con ellos y probablemente en algún momento me iré yo. Es parte del ciclo, claro.
Y dentro de toda esta tribu de gente que va y que viene hay una persona en particular en la que encuentro un parecido tremendo con otra persona que ya conozco, bueno, no con otra persona, con Ella. No es parecido físico, es que la veo ahí reflejada en forma de ser, de pensar,... de caracter en general, lo que me hace echarla más aún de menos a veces. Quizá el reflejo no sea actual, sino de algún tiempo atrás, pero el parecido me parece bastante. Sus ganas de divertirse siempre, su actitud en determinados momentos y situaciones me han hecho entender como podría haber sido su forma de pensar en esos momentos en los que yo no entendía nada y ahora veo que no reaccioné del modo acertado.
Por eso ahora sé que reaccionaría de otra forma, que me comportaría de otra forma y estoy comprobando cómo, paradójicamente, creo que estoy conociendo más a alguien y entendiéndola mejor estando lejos de ella.
¿y toda esta parrafada para qué? pues para nada, para saber yo mismo que te sigo echando de menos.
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