Gracias a un fabuloso regalo de reyes pude disfrutar muy bien acompañado de este recinto de spa urbano.
Dicho esto, ahí va mi humilde opinión.
Las instalaciones consisten en dos zonas: Oasis y Gran Bodega, dotadas cada una de uno de esos grandes jacuzzis, más sauna o baño turco (según la zona escogida), más ducha de hidroterapia, pediluvio,etc... dependiendo de la zona también. La decoración en la primera es con plantas, hojas de palmera, frutas,etc. y en la segunda es del estilo de una bodega, con motivos alusivos a ello.
Los packs que ofrecen son muy variados, por lo que las posibilidades son muchas. Nosotros tuvimos un pack que incluía 2 horas con masaje. También te dan zumo ilimitado, del sabor que quieras (tampoco es que sea natural, es de paquete, pero es un buen detalle); las luces nos las apagaron y pusieron velas por todo el recinto, lo que lo hace mucho más romántico claro. También nos incluía una foto (al final nos dieron dos), el albornoz y unas zapatillas como de usar y tirar que te regalan.
El masaje... bueno, yo elegí uno en las piernas porque tuve esa semana problemas en los gemelos, así que como te dan a elegir una zona del cuerpo, escogí esa. Fue bastante light, la verdad. Se ve que la chica que da los masajes tiene el título de masaje relajante o algo así y ya está (supongo que tendrá título). No apretaba nada, era más bien como unas caricias en la piel más que un masaje.
La decoración ya he dicho en qué consistía, pero la verdad es que era un pelín cutre. Los plátanos de plástico, las hojas de palmera también y los geranios... dejan un poco que desear. También la pintura de las paredes, como imitando a estuco, pero era un poco fea. El jacuzzi se ilumina con colorines (un poco choni esto) y el techo del baño turco también (ahí puede ayudar con la sensación de claustrofobia y no está mal).
La aromaterapia... la deben mejorar. Huele todo un poco a ambientador barato y el baño de vapor tenía olor a vainilla. Casi le deberían poner aroma a menta, eucalipto, creo yo. Es menos empalagoso.
El trato fue muy amable, bastante bueno, aunque el chico que nos atendió era un poco raro, todo hay que decirlo. Todo estaba muy limpio y al final del todo nos dieron una gran galleta con chocolate a cada uno, una cookie casi como mi mano de grande que estaba muy rica.
En la calle se puede aparcar, aunque los sitios estaban contados. Fuimos un domingo por la tarde, el resto de días no sé qué tal estará. Un spa urbano un poco familiar.
Les hago un poco de publi ya:
http://www.oasisspa.es/exclusivas-zonas-de-agua/gran-oasis-tropical.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíame tu comentario, saldrá publicado en breve.