Sin sentido

14:02 en un lugar de paso. Últimamente y aunque me pese, no he tenido mucho tiempo para escribir en mi blog. No porque no tuviese material, si por historias que contar fuese necesitaría escribir a diario; sino porque no he tenido tiempo, ya que en el último mes he vivido la semana más intensa de mi vida: he llorado, he amado, he odiado, he aprendido, he caido, me he levantado, he vuelto a caer, he "muerto y he resucitado", he volado, en definitiva… he vivido.
Uno nunca sabe lo que le estará esperando a la vuelta de la esquina, nunca sabe lo que le depara el futuro, aunque a veces algo se intuya. Ya he dicho en alguna ocasión que esa maldita ciudad, Londres, te atrapa de una manera brutal en su espiral de ritmo acelerado, gente de todo el mundo, diversión sin igual para el que la busca, tristeza en algunos rincones y … cosas que hacer en general que no te dejan escribir. Intenté continuar desde el aire escribiendo el que probablemente sea el post final de este año, a 20.000 pies, pero la batería no dio para más. Así que desde casa.

He descubierto que hay personas pueden defraudar demasiado, que no todo el mundo es lo que dice que es en realidad, ni obra como dice que obraría. Es todo muy complicado. Pero después de tanto... resulta que no puedo actuar con toda la normalidad que querría. He descubierto lados de mi ser de los que no tenía constancia, he medido la magnitud de mis deseos, a ver mis límites, mi yo emocional, he medido mi pasión por las cosas, pero sobretodo...
por las mujeres.

Sí, eso mismo, cuando uno está en la situación en la que yo estaba, quizá no mide hasta qué punto le gusta lo que le gusta, pero después de esto... me he dado cuenta de que es más de lo que pensaba. No puedo vivir sin ellas. Me da igual que sean amigas, que sean recién conocidas, extrañas, compañeras,... me pasaría la vida entera con ellas, disfrutando de su compañía, de su mirada, de esos movimientos que aturden los sentidos, de lo que hacen sentir solo con mirar. No estoy hablando solo de lo físico, que por supuesto también, soy un chico y ya se sabe... sino de todo lo que las envuelve de una manera que a mí se me hace casi misteriosa.

Y después, de vez en cuando aparece Ella. Una entre todas, especial a su manera, la chica del anuncio que no se emite en televisión, ni que se publica en las revistas. La preciosa modelo que no desfila en ninguna pasarela. La bella entre las bellas, que te desconecta las neuronas de la razón solo con mirar hacia un lado cuando no lo quiere hacer a tus ojos.

Eso se despertó contigo, en ese sueño que todavía recuerdo a diario, esos besos que me diste, ese tiempo de cielo en la tierra que me trajiste.

Ahora necesito más y eres tú la que me está electrizando el interior.