De nuevo en un lugar de la mancha...

sábado, 5 de junio de 2010

Dar la mano

Hace escasamente dos minutos me he dado cuenta de una cosa, que no hay que dar la mano demasiado fuerte.

Sí, puede parecer un poco tonto lo que digo, pero siempre se habla de cómo dar la mano cuando te encuentras a alguien y quieres causar buena impresión y casi siempre se hace hincapié en que no hay que darla sin ganas, sino efusivamente.

Pero ¿y al contrario? Es verdad que si te dan la mano de manera floja, sin ganas... parece que te están dando a coger una hoja de lechuga lacia y la sensación no es agradable. Pero cuando el que te la dá, siempre lo hace demasiado efusivamente, no solo con bastante fuerza y firmeza, sino que al tiempo que lo hace la mueve bastante.

Si esto ocurre con alguien que apenas conoces y se muestra excesivamente cercano... a mí me hace desconfiar, la verdad. ¿A qué viene tanta efusividad? No sé bien explicarlo, pero no me ha transmitido confianza, era la tercera vez, porque no transmitía relajación.



Como le he dicho... "si es que no eres bueno..." alergia dice... hemos devuelto el revés

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