3454 días nunca son suficiente para asegurar la casualidad que os encontró. En el 3455 solo sentirás temor, fastidio por esas cosas que... si, pasan, ¿y por qué tienen que pasar?ocurren y te comienzan a extraer algo de dentro, eso que te mantiene vivo.
Lucharás incluso en sueños contra esa invisible y sobrenatural fuerza que se comienza a desarrollar en tí y que tira de ello para arrancártelo, al día siguiente te sentirás raro, cansado, con las mariposas que tenías en el estómago hasta entonces ahora subiéndote por debajo del pecho, ocupando el lugar que debería llenar el aire y transformándose en sombríos insectos de color negro.
Sin embargo, te parece que ellas siguen por ahí. Sabes que son ellas, a veces grandes, a veces tremendas, siempre han estado ahí haciendo irisados remolinos que alimentaban el calor.
Es algo que sabías, no te han arrojado más luz sobre nada, quizá no le dabas tanta importancia, pero cuando se remarca y se confirma de ese modo desde el otro lado de vuestra Roma... Tu mente no será capaz de dilucidar nada de lo que pasa, ya que diréis y sentiréis que vuestra ciudad, sigue siendo Roma, que habitáis ahí, pero en extremos que se van alejando. Lejanos en un mapa, muy cercanos en otro. Intentas culparte, pero no puedes, miras a quién culpar, pero no lo hay en verdad. Se te enfrían el resto de sentimientos y se te cierra el interior.
Es verdad que estas cosas no se alimentan solo con buena voluntad y desaparecen. Para que dejen de atormentaros, lo deben hacer solas, en las mismas condiciones en las que vinieron deberán alejarse.
Si ese Hades sigue tirando de tí, piensas que terminarás convirtiéndote en un espectro sin alma, pero tu naturaleza humana deberá sobreponerse y seguir estrechando manos, poniendo al mal tiempo buena cara. Si no acaba contigo antes.
Hoy es día 24... Feliz Navidad a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíame tu comentario, saldrá publicado en breve.