Solo los que hemos tenido la suerte de conocerlo y aprender de él sentimos esto.
Hace 60 años mi pueblo estaba sin banda de música. A alguien por aquel entonces se le ocurrió que había que buscar a alguien que formase una banda, ejerciese de maestro para los nuevos músicos y director de la banda.
Así que fueron a su pueblo a buscarlo. Lo trajeron aquí, lo instalaron y comenzó a formar parte de nuestra historia y nuestro pueblo.
Lo que nos enseñó a un numerosísimo grupo de gente a lo largo de tantos años y sobretodo su forma de ser con los músicos hizo que lo apreciásemos profundamente. Estableció un vínculo con todos muy difícil de romper, algo distinto a la amistad pero igual de fuerte, era "El Maestro". Así se le conocía también en el pueblo y la gente que quería tener un músico en casa le confiaba a su hijo/a para que a diario le diese clases en esa vieja academia.
Él me enseñó solfeo, dijo que cuando ya supiese leer, así que cuando supe comencé. Y también me inició con el saxofón y en los ensayos... donde a veces, de manera cómplice, antes de la hora decía: ¿Hay fútbol? vamos a darla otro repasito y nos vamos.
También compositor además de músico, se ha ido y nos ha dejado su obra y un montón de músicos agradecidos. Algo que no se borrará con el tiempo.
No puedo evitar que se me ponga la piel de gallina y sentir un nudo en el estómago y en la garganta cuando escucho en el ordenador cualquier cosa de las que tocábamos con él y lo veo moviendo la batuta, tras el atril, hecho un pincel como iba siempre.
Muchas gracias Maestro
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