Gafe?

1. Una discoteca con skytrackers... no entres
2. Una discoteca con muchos RRPP... no entres
3. Una discoteca con 3 bailarinas en el tejado semidesnudas y aún así sin gente... no entres
4. Una discoteca sin gente en la cola... no entres.
5. Una discoteca en la que hay mas puertas que gente... no entres.
6. Una discoteca en la que un negro gordo empieza a quitar vallas de la cola porque no hay gente... no entres.
7. Una discoteca con más seguratas que gente... no entres.

¿entonces, por qué hemos entrado? Vaya tongazo...

Ya es mala suerte, que para una que mola se necesite entrada anticipada, entremos a otra y parezca Harlem. Vaya alcantarilla... y no por la gente

Como arena entre los dedos

Llegada cierta edad, así es como se nos va la vida, como arena del desierto entre nuestros dedos.

Puedes intentar juntar los dedos para que caiga más despacio pero, aunque sea poca, seguirá cayendo y llegado cierto momento soplará el viento y se terminará por llevar toda la que te quede en las palmas de las manos. Puedes intentar retenerla cerrando las manos, pero te fallarán las fuerzas y no podrás hacerlo.

Durante toda mi vida he tenido la inmensa suerte de disfrutar de mis cuatro abuelos. Todos de la misma edad, nacidos en el mismo año, 1928. Todos han sufrido una guerra sangrienta siendo unos niños, infancias durísimas y los disgustos que te trae la vida de vez en cuando. También han sido muy felices y han gozado viendo a sus hijos y nietos crecer, enseñándonos, mostrándonos la vida.

Ahora, ha llegado el momento en el que la vida se les empieza a escapar. Con 82 años lo que tienen ya no son achaques o dolores de rodilla, a esa edad los problemas son serios. Aunque pueda resumirse en una cosa: vejez.

Durante estos últimos meses que me he quedado sin empleo he podido convivir más con ellos, seguir su evolución vital al día, los problemas personales de cada uno de ellos, su medicación, sus penas, sus miedos,... su vida. Por esto, me considero un privilegiado, gozaré de ellos hasta al final si puedo.

Una de ellas se nos ha escapado, aunque siga aquí su cuerpo. Unos días antes de irme de viaje ya no pudo despedirse de mí. La mirada perdida, la indiferencia en cuanto a un viaje tan largo de un nieto, su inusual inactividad y su inconsciente frialdad en los besos me confirmaron que ella ya no estaba ahí.

La ceguera está apartando de la luz y de nuestro rostro a otra, ahora también la enfermedad y la hospitalización. La responsabilidad extrema de uno de ellos le hace pasar por estados de depresión. El otro, no deja de hacerme sonreir cuando le recuerdo.

Con esto he podido comprobar cómo se les va escapando la arena entre las manos y he comprendido lo irreversible que es el que algún día, cada vez más cercano y sin previo aviso, soplará el viento.

Ese día, estaré triste por despedirme, pero contento, por lo que me han dado, por lo que les he dado y porque tengo la esperanza de volver a verlos.

Like spots

A veces las indirectas llegan tarde, porque ya estaba todo pensado y hecho de antemano, jejeje.

Es extraño, pero aún con 25 años se nota que las chicas maduran antes; se supoene que con esa edad ya debe estar todo más o menos equilibrado. Lo moveré hasta los 45 me parece.

Como saber si las personas que siempre recordaré las he conocido ya.

La visión con perspectiva te hace cambiar mucho tu punto de vista sobre las cosas, tus preferencias, pensamientos,... uno no sabe que ve mal hasta que le ponen gafas, o no sabe lo mal que veía hasta que le cambian la graduación.

A ver qué se cuece en un piso de un turco de palo en Toronto.

Antes de venir fui a la óptica, pero es aquí donde me estoy probando las gafas.

Twilight

Aunque parezca increible y sin haber visto ninguna de las dos pelis anteriores, me he metido entre pecho y espalda Eclipse, la última película de la saga esta famosa de Crepúsculo. Twilight. Y encima en versión original, es lo que tiene estar en Toronto.

Lo he hecho por seguir practicando inglés, porque es el día del espectador y era más barato y porque a lo que no me iba a pasar era a ver GROW UP, o algo así, vamos... la última chorrada de Ben Stiller, para eso tiro el dinero en medio de la calle y así no pierdo el tiempo.

Era la única que medio podía merecer la pena, así que allí estaba yo, rodeado de chicas volviendose locas con los actores sin camiseta, con el ambiente cargado de feromonas, igual que una habitación de una adolescente después de estar toda la tarde hablando con sus amigas.

Una vez escuché que esta era una saga, por así decir, "para chicas". Hoy lo he corroborado. Me ha costado mucho seguir los diálogos, pero me he enterado más o menos, para qué tengo el nivel de inglés que tengo...

La peli me parece que está bastante bien, la actuación del chico/hombre lobo me ha gustado (aclaro: no él, que ya le podrían haber dado una camisetita al pobre); pero el punto comercialón no se lo quita nadie y es con lo queatraen a su público claro. La historia es un poco pastelona de más para mi gusto, pero si sabes de antemano a lo que vas es soportable.

Cuando he salido del cine me he encontrado 5 $... así que me ha salido gratis. ¿Sería de alguien que en vez de entrar a ver la chorrada de Ben Stiller ha preferido tirarlo?

Emocionante desde el extranjero

Según he visto por internet este era el aspecto que tenía el Empire State Building tras la final del mundial.

Es dificil de explicar lo que se siente cuando España gana el mundial y uno se encuentra tan lejos de España. Incluso para los que no nos gusta la liga, este tipo de competiciones engancha desde el primer momento y escuchar a Manolo Lama cantar el gol, ver a Iniesta de marcarlo o las lágrimas de Casillas te dejan como poco un nudo en la garganta.

Se nos tienen que ir los complejos de una vez por todas, en todos los aspectos y darnos cuenta para siempre de que es mucha más lo que nos une que lo que nos separa
¡VIVA ESPAÑA!

Mi primeras horas en Toronto

Aquí estoy, a miles de kilómetros de ese lugar de la mancha que titula el blog. Tengo un 38 % de batería en el portátil y no sé para lo que me dará. ¿Por qué no lo enchufo? Por varias razones, la primera es la falta de un adaptador para el enchufe americano, pues está en mi maleta que en lugar de estar aquí a mi lado en Toronto está en el aeropuerto de Bruselas esperando a que vaya un avión a por ella. La otra razón es que en este lugar, que más que Canadá parece la Habana por el calor que hace y la humedad (me han dicho que está haciendo mucho calor hoy, más de la cuenta casi), en esta casa en la que una familia de origen filipino me acoge durante 4 semanas, no hay electricidad.


Estoy en un cuarto, pintado de azul, pero con la pintura muy manchada, la cama: justa para un mes. El suelo es de tarima, igual que el que tengo en mi habitación en España. Una mesa blanca con un flexo estilo Pixar y una silla negra, simple, de madera. Un armario empotrado bastante grande (cuando tenga aquí mi ropa cabrá de sobra) y un enorme sillón de estilo victoriano en la esquina opuesta a la que estoy. Todo muy americano menos el sillón.

A través de la ventana, partida y de corredera de arriba abajo, con una mosquitera. Puedo ver entre los árboles el paso de los mercancías que avisan con sus bocinas de que están atravesando la ciudad.

Casas con césped, sótano, patio de atrás, barbacoa gigante, frigorífico King size, interruptores de palanca… lo de las pelis, pero en la realidad. Todas las bombillas de bajo consumo y un enorme ventilador en el techo. ¡Anda! ¡Ha vuelto la electricidad! Me conectaré al blog en cuanto pueda y publicaré esto y algo más.

Mi viaje a Toronto I - Preparación

Hace cosa de 2 meses me llegó por correo una oferta de la CCM sobre unos cursos que ofrecen en Canadá, para aprender inglés. La verdad es que dudé poco. Un martes me llegó la carta y el jueves estaba apuntado ya al programa.

La verdad, es que no sé como agradecerles a mis padres que después de estar 8 meses parado accedan a costearme esto, que precisamente barato no es. Son cosas que hacen y que creo que son esas que dicen que se entienden cuando eres padre.

Después de una reunión a finales de mayo, varias gestiones y un dinero gastado... el lunes me voy.

Me voy contento, la verdad, con ilusión, pero tampoco con demasiadas expectativas de nada, sino solamente de volver sabiendo más inglés para ver si me abre un poco más el camino. Sé que no volveré ni mucho bilingüe, pero para lo que hacemos aquí... me parece que es una buenísima opción. Me hospedaré en una casa, con una familia, y en principio no tiene mala pinta. Ya veremos lo que nos encontramos.

También llevo una cosa en mente: que esto sea un viaje exploratorio. Quiero aprovechar para conocer la situación allí, intentar saber qué debo hacer para buscar trabajo allí, las posibilidades que existen actualmente y en definitiva... saber más porque no descarto terminar allí. Mis preferencias van desde vendedor de hamburguesas hasta trabajar en Alberta en prospección geofísica-geoquímica para esas superempresas mineras que hay allí. Siempre que lo que encontrase fuese mejor que lo de aquí (que eso está fácil).

Esto último no sé si se debe a que últimamente estoy bastante enfadado con España, sí, con España en general, porque un país (y su situación) no es solo por sus gobernantes, ni por sus banqueros, ni por sus empresarios, ni por sus trabajadores; sino que es todo a la vez, todo eso, lo que es la gente en general. La sociedad.

Bueno, voy a seguir haciendo la maleta, porque tiene que estar acabada hoy, que menudo finde me espera...